
Alguna vez has visitado Cuetzalan. Es un pueblo hermoso.
Si disfrutas de la niebla, lluvia, gente amigable, y del buen café, es necesario que vayas.
El día que fuí me dijeron que el camino estaba horrible pero que valia la pena, y ¿Qué creen? no me mintieron, en efecto el camino esta feo con f de foco fundido fabricado en Francia, la carretera esta llena de curvas.La gente que disfrute de las emociones fuertes el camino es ideal pero para la gente que se marea o sea yo, no es muy recomendable.
Al llegar lo primero que pense es "necesito un baño o bautizaré la calle" jijiji, no es cierto, al ver tanta naturaleza afirmé: definitivamente valió la pena, ahora entiendo por que lo llaman pueblo mágico. Estando allá se te olvida todo, desde problemas, deudas, internet, televisión y en mi caso hasta las mascotas que dejé en casa.
Al principio te cuesta trabajo caminar por que sus calles son de piedra y muy empinadas, sientes que te caes y si esta lloviendo peor!!! por que te resbalas. Despúes de que caminas un rato te acostumbras y si ves a alguien caminando con miedo o deteniendose de la pared, te da risa y

Me encanto conocer la plaza, hay muchas cosas interesantes para comprar: comida, ropa, flores, pulceras, artesanía, en fin muchas cosas
Me asombro el clima, puede haber 3 o 4 climas en ¡un sólo dia1. En un momento empezó a llover, luego salió el sol y hacía mucho calor, pero en eso que empieza a bajar la niebla y se enfrío el ambiente y luego volvió a llover, pero esta vez con más fuerza.
Tuve la

Me dijeron que desde la piramide principal se puede ver el mar, claro cuando el cielo está despejado. Existe una acustica impresionante, cuando aplaudes se escucha en todo el lugar. Justo cuando estaba visitando la tumba empezó a llover, y ya saben como buena citadina me fui a refugiar abajo de un arbol de limones; pero cuando vi que todo mundo esta acostumbrado a la lluvia me senti como bicho raro asi que continue el recorrido como si nada, y hasta me dijeron, no te preocupes esta agua no hace daño, ¡cierto! no hace daño.
Afuera de las piramides te venden pinole, canela, cafe y un sin fin de artesanias que te dan orgullo, hechas por indigenas. También te sorprende que la gente no sólo habla la lengua si no que manejan varios idiomas, por que estan acostumbrados al turismo.
La gente es muy servicial. Me regalaron unas tortillas de maiz hechas a mano y en comal de leña, dejenme decirles que es algo delicioso. Realmente agradezco haber tenido la oportunidad de ir. Les recomiendo que vayan y conozcan algo bonito y diferente, hay hoteles para todo tipo de bolsillos. Eso si les recomiendo lleven doble estomago por que no paras de comer las delicias que preparan ahi.
Comentarios
cuando nos invitas?